[JOHN HUGHES] Retirarse de DEI (diversidad, equidad e inclusión) es espejo del endurecimiento de la sociedad, una fealdad de espíritu que es particularmente aparente del auto envenenamiento de Estados Unidos en el presente, pero que también está en aumento en Canadá.
El interés general por asegurar que “cada persona tenga igual oportunidad para prosperar” o crear una “sociedad más justa” parece estar desvaneciéndose por completo, reemplazado por ansiedades y motivaciones más básicas y auto protectoras.
En este contexto, es difícilmente sorprendente que DEI (en común con cualquier cosa que huela vagamente a “progresista”, siendo la sostenibilidad el ejemplo más existencialmente trágico de todos) atraiga atención adversa.
