Por qué el IFRS 18 es una buena noticia para los inversionistas

Por The Footnotes Analyst – Por qué el IFRS 18 es una buena noticia para los inversionistas

Documento original: Why IFRS 18 is good news for investors

IASB emitirá en breve su nuevo estándar internacional para la presentación de los estados financieros – el IFRS 18 [NIIF 18]. Los cambios que beneficiarán a los inversionistas incluyen la estructura prescrita de operación-inversión-financiación para el estado de ingresos, nuevos subtotales definidos, adicional desagregación, y una presentación más relevante del flujo de efectivo.

El IFRS 18 alineará de mejor manera la presentación de reportes financieros con el análisis del capital [patrimonio] y proporcionará datos adicionales y más comparables para facilitar el análisis, incluyendo datos que deben ayudar a los inversionistas a pronosticar el desempeño y valorar el riesgo.

El IFRS 18 en breve será emitido por IASB. El estándar, que reemplaza al IAS 1 [NIC 1], principalmente trata la presentación del estado de ingresos, el balance general y ciertas notas. Al mismo tiempo, ciertos aspectos del estado de flujos de efectivo serán modificados.

El IFRS 18 no cambia el reconocimiento y la medición de los componentes de los estados financieros; por consiguiente, las cantidades reportadas como capital [patrimonio] de los accionistas e ingresos netos permanecen sin modificación. Sin embargo, tendrá un impacto importante en la presentación y desagregación de lo que es reportado (principalmente en el estado de ingresos y en las notas), incluyendo qué subtotales las compañías tienen que proporcionar y cómo ellos son definidos.

Nosotros le damos la bienvenida al nuevo estándar y consideramos que resultará en información más comparable y relevante, estados financieros más comprensibles, y datos financieros que sean presentados de una manera que más estrechamente refleje como típicamente son usados por los inversionistas. Usted tendrá que esperar a que llegue el beneficio completo – el nuevo estándar solo será obligatorio a partir del año 2027; sin embargo, como anticipamos, muchas compañías comenzarán a alinearse con el IFRS 18 más temprano que esa fecha.

Hay cinco áreas principales en las que pensamos el nuevo estándar ayudará a los inversionistas:

Clasificación de operación-inversión-financiación

Según el IFRS 18, todas las compañías presentarán categorías separadas de ingresos y gastos para las actividades de operación, inversión y financiación. Esto es además a las clasificaciones de actividades descontinuadas y tributación contenidas en el estado de ingresos. Serán requeridos subtotales luego de cada una de las nuevas categorías de manera que, por primera vez, quienes reportan IFRS tienen que proporcionar una medida de la utilidad operacional y de la utilidad antes de financiación (equivalente al comúnmente citado EBIT). También habrá una revelación requerida de la utilidad antes de financiación, impuestos, depreciación y amortización – efectivamente el EBITDA, si bien ese acrónimo no es usado.

Los ingresos y gastos provenientes de actividades de inversión son definidos como los que surgen de inversiones donde las ganancias y pérdidas son ampliamente independientes de otras actividades, a diferencia de la naturaleza integrada de las actividades de operación. Inversión también incluye los ingresos provenientes de todas las inversiones contabilizadas como de capital [patrimonio] en asociadas y negocios conjuntos. Las actividades de financiación no solo incluyen los gastos por intereses que surgen de obligaciones de financiación, sino también las cantidades del acrecentamiento de intereses provenientes de otros pasivos medidos sobre una base de valor presente, tales como pensiones y otras provisiones. Por supuesto, los requerimientos del IFRS son mucho más detallados que esto, pero usted se hará la idea de ellos.

Si bien muchas compañías ya separan en utilidad y pérdida los elementos de inversión y financiación, a menudo hay poca consistencia en cómo ellos son presentados y dónde se obtienen los subtotales. El nuevo formato le proporcionará a usted una presentación mucho más consistente.

IASB ha usado el siguiente diagrama para ilustrar los posibles cambios que podrían resultar en la presentación de ciertos elementos de ingresos y gastos.

Por qué la clasificación de operación-inversión-financiación será buena para los inversionistas

La nueva estructura para el estado de ingresos alineará mejor con enfoque típico basado en el valor de empresa para el análisis y valuación del capital [patrimonio] que nosotros defendemos[1] y que es comúnmente usado por los inversionistas. La sección de operación más claramente proporcionará los datos que se necesitan para los múltiplos del valor de empresa y formarán la base para el flujo de efectivo libre en el análisis del FCF [free cash Flow = flujo de efectivo libre = flujo de caja libre] basado en el flujo de efectivo descontado. Las ganancias y pérdidas clasificadas como inversión o financiación se relacionan con activos y pasivos cuyo valor razonable es mejor incorporado por separado en las métricas del valor de empresa basado en el mercado usadas en los múltiplos de valuación, y en el puente empresa a capital [patrimonio] en el análisis del DCF.

Después del IFRS 18, puede que tenga sentido para los inversionistas ajustar su enfoque para el valor de empresa a fin de alinearlo con la nueva estructura, tal como incluir las pensiones en el EV (si usted no lo está haciendo) y tratar las asociadas como inversiones y no como un componente de las actividades de operación.

El tratamiento de las asociadas es desafiante, y nosotros observamos que IASB originalmente propuso una separación de ellas en ‘integral’ (cercano a las actividades de operación) y ‘no-integral’ (clasificadas como inversiones). A nosotros nos gustaba más este enfoque y lo apoyamos en nuestra carta comentario sobre el primer borrador para discusión pública de IASB, si bien reconocimos las dificultades prácticas. En general, la clasificación de todas las asociadas como parte de las actividades de inversión, como será el caso en el IFRS 18, finalizará la diversidad existente en la presentación y es útil para los inversionistas.[2]

Hace varios años, IASB consideró aplicar la misma estructura de operación-inversión-financiación al balance general, con un principio de ‘cohesión’ aplicado a través de los estados primarios. Tal enfoque tiene enorme atractivo para los analistas de capital [patrimonio], sobre todo porque haría más fácil derivar ratios tales como retorno sobre capital invertido.

En últimas, la cohesión probó ser demasiado desafiante, y el IFRS 18 no resultará en ningunos cambios importantes a la estructura del balance general. No obstante, nosotros esperamos que las compañías presentarán por separado los elementos del balance general que estén vinculados con ganancias y pérdidas presentados de manera diferente en utilidad y pérdida, incluso si no pueden organizar el balance general con base en las mismas categorías. Los principios de desagregación que explicamos adelante también aplicarán al balance general y, nosotros argumentaríamos, que una de las ‘características’ que deben ser consideradas para la desagregación del balance general es la clasificación de los elementos relacionados de estado de ingresos.

Definida la utilidad operacional

Si bien muchas compañías actualmente proporcionan una medida de la utilidad operacional, n los IFRS no hay definición clara de este subtotal; lo que puede parecer medidas comparables pueden, en la práctica, ser definidas de manera bastante diferente. Por ejemplo, las medidas de la utilidad operacional actualmente pueden incluir elementos de gastos por intereses que otras compañías incluyen en financiación, y la práctica varía respecto de si los ingresos provenientes de asociadas se incluyen o no. El tratamiento de las diferencias de cambio es otra área que crea inconsistencias.

El IFRS 18 no define de manera directa la utilidad operacional, pero en lugar de ello define qué debe ser clasificado como inversión y financiación, con todo lo demás (diferente a tributación y actividades descontinuadas) clasificado como de operación. No obstante, la operación es descrita como las “principales actividades de negocio” de una compañía. Nosotros pensamos que este enfoque funciona bien y es consistente con cómo los inversionistas consideran esta importante medida de desempeño. Definir operacional como residual también asegura que la administración no puede excluir de la utilidad operacional los inconvenientes elementos de ‘otros’ (usualmente más otros gastos que otros ingresos) en los que pueden no querer que los inversionistas se centren muy estrechamente.

Uno de los desafíos en la especificación de la presentación y clasificación de las utilidades es cómo tratar las compañías financieras para las cuales los ingresos y gastos por intereses o los ingresos por inversión son su principal actividad de negocios. En este caso, el IFRS 18 requiere que los intereses y los ingresos por inversión (que serían reportados como inversión y financiación por las compañías no-financieras) sean, en lugar de ello, reportados como componentes de las actividades de operación. Como resultado, la presentación de reportes de bancos y aseguradores permanecerá ampliamente sin modificación.

Por qué definir la utilidad operacional será bueno para los inversionistas

La utilidad operacional es una métrica clave para los inversionistas. Es usada en el análisis del capital [patrimonio], como en medidas del margen de utilidad y del retorno sobre el capital invertido, y en valuación del capital [patrimonio] como parte de múltiplos del valor de empresa y en la derivación del flujo de efectivo libre de empresa para el análisis del DCF. La mayor comparabilidad de la utilidad operacional según el IFRS 18 (y en algunos casos el reportar de este subtotal por primera vez) debe mejorar la relevancia de esas medidas analíticas.

Sin embargo, recuerde que cualquier cambio en la definición que la compañía haga de la utilidad operacional puede requerir que usted cambie su cálculo de otras métricas. Por ejemplo, en las medidas del retorno sobre el capital invertido, es importante que los componentes utilidades y capital invertido sea consistentes. Si los ingresos provenientes de asociadas eran previamente incluidos en la utilidad operacional, el valor de las asociadas en el balance general debe ser incluido en el capital invertido (i.e. no deducir las asociadas del capital invertido). Según el IFRS 18 la utilidad operacional excluirá los ingresos provenientes de asociadas y, por consiguiente, usted de manera similar debe excluir, del componente capital invertido, el ROIC, la inversión en asociadas, del componente capital invertido del ROIC.[3]

También a nosotros nos gusta la nueva definición y revelación de una métrica equivalente a EBITDA. Esta medida es comúnmente usada por los inversionistas (de hecho, según nuestro punto de vista, usada en exceso[4]) y en la actualidad el EBITDA puede ser presentado de manera muy diferente. Algunas compañías e inversionistas hacen ajustes adicionales de ‘no-efectivo’ más allá de depreciación y amortización, y hay diferentes enfoques para ajustar por elementos ‘excepcionales’. Si bien el ‘EBITDA’ probablemente todavía será ajustado después del IFRS 18, al menos habrá un punto de partida común.

Es probable que muchas compañías sean afectadas por la nueva estructura prescrita del estado de ingresos, incluyendo nuestro ejemplo a continuación, Air France-KLM:

Si bien Air France KLM actualmente proporciona una medida de utilidad operacional, ésta es probable que cambié después que el IFRS 18 sea implementado. Por ejemplo, en el presente los gastos por intereses relacionados con los planes de pensión de beneficio definido son incluidos en los resultados de operación, mientras que según el IFRS 18 éstos tienen que ser parte de la financiación. El cambio mejorará la comparabilidad con las compañías que ya escogen presentar este elemento en financiación, tal como la aerolínea competidora IAG. De manera interesante, otros subtotales son presentados en la sección de operación arriba. Esto todavía será permitido según el IFRS 18 (sujeto a ciertas restricciones).

Otro cambio a lo anterior, impulsado por el IFRS 18, será la separación de inversión y financiación, y la presentación de los ingresos provenientes de asociadas como parte de inversión. Air France-KLM actualmente aplica un enfoque relativamente inusual de mostrar las asociadas debajo de impuestos. Todos esos cambios ayudarán a asegurar mayor comparabilidad.

Desagregación y el final de otros ingresos y gastos

El IFRS 18 introducirá nueva orientación en relación con cuándo desagregación adicional se necesita por elementos presentados en la cara de los estados financieros primarios o en las notas. El estándar también obligará a descripciones significativas para los elementos de línea, lo cual en el presente no siempre es el caso – no más ingresos o gastos confusamente etiquetados como “otros”.

Los principios de desagregación contenidos en el IFRS 18 se basan en la identificación de si elementos tienen características similares o disímiles, cómo tales elementos varían en respuesta a factores económicos externos, si un elemento es no-recurrente, o si representa un cambio en valor más que un flujo del período actual. Muy importante, solo una característica diferente resultará en que las compañías estén requeridas a presentar un elemento por separado de otras – en otras palabras, desagregado.

El IFRS 18 mantendrá la opción existente de presentar elementos del gasto en la cara del estado de ingresos usando un análisis ‘por función’ (costo de ventas, gastos de administración, etc.) o un análisis ‘por naturaleza’ (materiales, beneficios para empleados, depreciación, etc.). Sin embargo, habrá un nuevo requerimiento para proporcionar en las notas desagregación más detallada del gasto por-naturaleza.

Por qué los requerimientos de desagregación serán buenos para los inversionistas

De acuerdo con nuestro punto de vista, si es aplicado correctamente por las compañías y su cumplimiento forzoso es hecho bien por auditores y reguladores, los nuevos requerimientos de desagregación mejorarán de manera importante el entendimiento del inversionista, particularmente de las medidas de desempeño. Si bien en el presente hay desagregación importante de los elementos de ingresos y gastos tanto en el estado de ingresos como en las notas de respaldo, según nuestro punto de vista esto no siempre es suficiente, tal y como explicamos en nuestro artículo ‘Disaggregation is key to understanding performance’.

La revelación separada de los gastos cuando su naturaleza y los direccionadores económicos subyacentes difieren también debe mejorar la capacidad de los inversionistas para pronosticar. Por ejemplo, en el caso de Air France-KLM, la compañía ya ofrece un desglose útil de los gastos que va más allá del que actualmente es requerido por los IFRS, incluyendo la revelación separada del gasto de combustible de aviones, donde existen orientadores económicos subyacentes claramente diferentes.

Nosotros también pensamos que la mejor desagregación ayudará en la valoración de los riesgos de operación. Si bien no hay requerimiento para que los estados financieros revelen el apalancamiento operacional, la mayor desagregación debería ayudar a que los inversionistas entiendan mejor la relación entre los cambios en los ingresos ordinarios y la utilidad operacional. Además, los riesgos asociados con, y generados por, las decisiones de inversión y financiación son muy diferentes de los que surgen de las actividades de operación. Tener esta categorización además de la desagregación adicional debe además mejorar la capacidad de los inversionistas para entender y pronosticar el riesgo.

Medidas del desempeño de la administración

Los IFRS incorporarán las existentes medidas del desempeño de la ‘administración’ que no-son-IFRS (no-PCGA) en los estados financieros auditados. Las compañías estarán requeridas a explicar esas métricas en una nota separada y proporcionar una conciliación con la medida de desempeño definida por el IFRS que sea adecuado, tal como utilidad operacional o ingresos netos.

En la práctica, usted puede no ver mucho cambio considerando que la mayoría de las compañías ya proporciona conciliaciones detalladas de sus métricas ajustadas, tal y como es requerido por la regulación de valores. Sin embargo, esas revelaciones ya no estarán fuera de los estados financieros.

Hay alguna revelación adicional requerida por el IFRS 18 que puede ayudar a los inversionistas, que incluye el requerimiento para identificar el impacto de los impuestos y del interés no-controlante (INC) de cada elemento excluido de cualquier medida de desempeño de la administración. En el presente esto a menudo se hace en agregado, y solo si se proporciona una medida ajustada de las ganancias.

Por qué las revelaciones de la medida del desempeño de la administración serán bueno para los inversionistas

Incorporar esas medidas dentro del alcance de los IFRS es bienvenido y agregará un nivel adicional de disciplina en un área desafiante para los inversionistas. Además, las revelaciones adicionales de impuestos e INC serán particularmente útiles para los inversionistas que deseen hacer sus propios ajustes a los ingresos netos. Una palabra de precaución al usar estos datos, el IFRS 18 permite que las compañías apliquen diferentes enfoques para determinar el efecto tributario de los elementos de ajuste.

Previamente hemos argumentado que las medidas que no-son-PCGA son útiles para los inversionistas. No son tanto las métricas mismas las que son útiles, sino que la desagregación adicional es particularmente útil para los inversionistas. Las compañías a menudo excluyen elementos del gasto que la mayoría de los inversionistas considerarían como un componente integral del desempeño, tal como la remuneración de empleados basada-en-acciones, de manera que es importante poder ajustar fácilmente la cifra de la administración.

Flujo de caja operacional

El IFRS 18 en sí mismo no trata el formato de los estados del flujo de efectivo. Sin embargo, IASB también está haciendo algunas enmiendas limitadas al IAS 7 para abordar algunas inconsistencias de presentación existentes.

En el presente, quienes reportan IFRS tienen flexibilidad respecto de dónde presentan los gastos por intereses y los ingresos por dividendos – ya sea en o fuera de la categoría de operación – lo cual ha llevado a una carencia de comparabilidad de los subtotales de los flujos de efectivo. El nuevo requerimiento es que ambos de esos elementos tengan que ser reportados fuera de la sección de la actividad de operación del estado de flujos de efectivo, en inversión o financiación, según sea apropiado.

El otro cambio principal es que el cálculo del flujo de efectivo de operación (cuando sea presentado usando el método indirecto[5]) tiene que comenzar con la utilidad operacional recientemente definida. En el presente, las compañías comienzan el cálculo con una variedad de medidas de utilidad, incluyendo utilidad operacional, utilidad antes de impuestos e ingresos netos.

Por qué los cambios al estado de flujos de efectivo serán buenos para los inversionistas

Un diferente punto de partida para la conciliación del flujo de efectivo de operación indirecto por sí mismo no afecta la medida final del flujo de efectivo de operación, considerando que los complementos subsiguientes difieren. Sin embargo, de acuerdo con nuestra experiencia, las diferencias en la presentación que actualmente se ven en la práctica son altamente confusas para los inversionistas. Tener un punto de partida común, más la enorme comparabilidad lograda mediante remover las opciones de presentación, significa que los datos del flujo de efectivo se volverán más relevantes y comprensibles, particularmente la métrica del flujo de efectivo de operación.

Sin embargo, todavía aplica una importante confusión potencial, que es la categorización de operación-financiación-inversión. Esta terminología ya es usada para el estado de flujos de efectivo y, desafortunadamente, la nueva aplicación de esas etiquetas en el estado de ingresos no es del todo la misma. La diferencia clave es el tratamiento del gasto de capital [capex] – en el estado de flujos de efectivo hace parte del flujo de efectivo de inversión, pero el impacto equivalente del estado de ingresos (causaciones de contabilidad), en la forma de depreciación y amortización, se incluye en la utilidad operacional. Además, el flujo de efectivo de operación es después-de-impuestos, pero la utilidad operacional es antes-de-impuestos.

Si bien las enmiendas actuales al estado de flujos de efectivo son bienvenidas, hay otros aspectos de la presentación de reportes del flujo de efectivo que nosotros pensamos deben ser considerados por IASB. Un área que hemos mencionado muchas veces en nuestros artículos[6] es la revelación de las transacciones de no-efectivo que comprenden la compensación de ‘flujos efectivos’, tal y como nosotros los denominamos. Los inversionistas que entienden el problema pueden hacer ajustes basados en las revelaciones existentes, pero sería útil ayudar a todos los inversionistas si la presentación de esos elementos es mejorada.

IASB ya está realizando una investigación más amplia sobre la presentación de reportes del flujo de efectivo de manera que, felizmente, podemos esperar mejoramientos adicionales.

Perspectivas para los inversionistas

  • El IFRS 18 no resultará en cambios en activos y pasivos o en la medición del capital de los accionistas y los ingresos netos. Sin embargo, subtotales clave de utilidad y pérdida pueden ser impactados, especialmente la utilidad operacional.
  • El IFRS 18 mejorará la comparabilidad a través de una nueva clasificación de operación-inversión-financiación y mediante definiciones de utilidad operacional y utilidad operacional antes de depreciación y amortización (efectivamente EBITDA).
  • El IFRS 18 resultará en mayor desagregación en los estados financieros primarios y en las notas debido a nuevos principios y nuevos requerimientos para la revelación de los gastos ‘por naturaleza’.
  • La mayor consistencia de la presentación y la desagregación adicional según el IFRS 18 ayudará a que los inversionistas entiendan y pronostiquen las medidas de desempeño.
  • Los limitados cambios al estado de flujos de efectivo harán que el flujo de efectivo de operación sea más comparable y la conciliación del indirecto menos confusa.

[1]  Vea, por ejemplo, nuestro artículo ‘Enterprise value: Our preference for valuation multiples’.

[2]  Previamente argumentamos que todas las inversiones en asociadas deberían ser medidas a valor razonable y tratadas como otras inversiones de capital [patrimonio] minoritario. Nosotros pensamos que la medición del valor razonable, combinada con revelaciones complementarias, proporcionarían una mejor base para el análisis, comparado con la existente contabilidad del capital [patrimonial]. Vea nuestro artículo  ’No insight for investors from equity accounting’ [La contabilidad del patrimonio no aporta perspectiva para los inversionistas].  

[3]  De todos modos, nosotros recomendaríamos no incluir en el ROIC las asociadas, incluso según la actual presentación de la contabilidad. La participación de las utilidades de la asociada es después-de-intereses y después-de-impuestos, y combinar esto con la utilidad operacional produce una medida general del retorno sobre el capital que es difícil de interpretar.  

[4]  Por ejemplo, vea la discusión acerca del uso de EBITDA en nuestro artículo ‘EBITDA-AL: More letters but no more insight’.

[5]  El método indirecto es aquel en que el flujo de efectivo de operación es derivado de la utilidad mediante eliminar los elementos que no-son-efectivo, incluida la depreciación y los efectos de las causaciones de contabilidad tales como los reflejados en los cambios en el capital de trabajo.

[6]  Vea por ejemplo los flujos efectivos que surgen de transacciones de arrendamiento que se describen en ‘DCF valuation models: Have you updated for IFRS 16?’ y las transacciones de financiación de la cadena de suministro que se describen en ‘New supplier finance disclosures will affect operating cash flow’.

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