Esquivando la responsabilidad compartida
Por John Hughes – Guerra a la guerra contra el cambio climático, o: esquivando la responsabilidad compartida
Documento original: The war on the war against climate change, or: dodging the shared responsibility [20/08/2025]
Por si acaso Ud. pensaba que la era de Trump no podría volverse más irracionalmente agresiva…
El 29 de julio el New York Times reportó lo siguiente:
- Lee Zeldin, el administrador de la Environmental Protection Agency, dijo el martes que la administración Trump revocaría la determinación científica que subyace a la autoridad legal del gobierno para combatir el cambio climático.
- Hablando en un concesionario de camiones en Indianápolis, el Sr. Zeldin dijo que la E.P.A. planeaba rescindir la declaración de 2009, conocida como el endangerment finding [hallazgo de peligro], que concluyó que los gases con efecto invernadero que calientan el planeta constituyen una amenaza para la salud pública. Las administraciones de Obama y Biden usaron esa determinación para establecer límites estrictos a las emisiones de gases con efecto invernadero provenientes de vehículos, centrales eléctricas y otras fuentes industriales de contaminación.
- … Sin el hallazgo de peligro, la E.P.A, quedaría sin autoridad según la Clean Air Act para regular las emisiones de gas con efecto invernadero que se acumulan en la atmósfera a partir de la quema de combustibles fósiles.
- La propuesta es la medida más importante del presidente Trump para descarrilar los esfuerzos federales en materia climática. Constituye un cambio notable en la posición de la administración desde una que había minimizado la amenaza del calentamiento global hacia una que de manera esencial niega rotundamente la abrumadora evidencia científica del cambio climático.
- Ello no solo reversaría las regulaciones actuales, sino que, si la medida es confirmada en los tribunales, de manera significativa haría más difíciles que las administraciones futuras controlaran la contaminación climática proveniente de la quema de carbón, petróleo y gas.
- … En las últimas semanas, la administración Trump también ha tomado medidas para eliminar las restricciones a la contaminación proveniente de las centrales de energía, detenido las mediciones clave de los gases con efecto invernadero en la atmósfera y demorado las aprobaciones de proyectos de energía eólica y solar en territorios federales.
El artículo contiene una especulación de que la derogación propuesta en últimas será revocada en los tribunales, pero incluso si ello es así, está claro que la E.P.A. de la era-Trump será peor que inútil. Para mí es difícil entender por qué el escepticismo relacionado con el cambio climático necesariamente debe convertirse en una hostilidad abierta hacia la diversificación de las fuentes de energía; el Times también reportó que la administración está imponiendo burocracia adicional a los proyectos eólicos y solares, en duro contraste con su entusiasmo desregulador en otros lugares. Y, tal y como hemos cubierto antes, esto está acompañado por una serie erosión del panorama para la inversión sostenible. Un artículo publicado en The Atlantic, titulado How the Right Is Waging War on Climate-Conscious Investing [Cómo la derecha está librando una guerra contra la inversión consciente del clima], recientemente examinó la escena; casi cualesquiera parágrafos escogidos al azar mostrarían esto, pero aquí hay unos pocos:
- … muchas firmas de perfil alto (han) salido de la iniciativa Climate Action 100+. Coaliciones de instituciones financiera que una vez se comprometieron con la inversión sostenible han colapsado. Varios bancos de los Estados Unidos – incluyendo JPMorgan, Bank of America, y Wells Fargo – se retiraron de una influyente coalición climática de banqueros, citando riesgo legal y presión política. BlackRock and Vanguard salieron de la Net Zero Asset Managers Initiative, llevando a que el grupo detuviera las operaciones.
- … Los fondos de inversión de Estados Unidos especializados en clima experimentaron flujos de entrada netos de $70 billones en 2021 – pero para el 2023, pero la marea se revirtió, con el dinero saliendo de los fondos más rápido de como había llegado. El año pasado, los flujos de salida netos contabilizaron $19.6 billones, con la tendencia continuando en el primer trimestre de 2025, de acuerdo con Morningstar Analytics. Las iniciativas de representación de accionistas interesados en inversión sostenible también han disminuido, otra víctima de la guerra contra ESG.
No obstante, el artículo termina con una nota ligeramente alentadora, con la esperanza de que llegue el momento “cuando los vientos políticos cambien de nuevo”. En un discurso pronunciado por la misma fecha, el ISSB Chair Emmanuel Faber comentó:
- Nuestra responsabilidad en los próximos años será apoyar a las jurisdicciones, los inversionistas, las compañías y a la profesión del aseguramiento para asegurar que los Estándares de la ISSB sean usados de la manera apropiado. Y que finalmente puedan ser útiles-para-las-decisiones y permitan las decisiones de asignación de capital por parte de los mercados de capital, quienes tomarán mejores decisiones con ese lenguaje…
- … El otro lado de la responsabilidad compartida es Ud. – todos Uds., jurisdicciones, reguladores, bolsas de valores, inversionistas, compañías, la profesión del aseguramiento. este es su lenguaje ahora. El crecimiento del ISSB ha sido horizontal durante los últimos tres años, creciendo y creciendo de una jurisdicción a otra a través del mundo. Pero ahora lo que se necesita es el crecimiento vertical en cada una de las jurisdicciones. ¿Cómo Ud. inicia la jornada que gradualmente capturará más capital, más sectores, bancos, compañías listadas, capital privado? Cada uno de Uds. irá en la dirección correcta a la velocidad correcta. Pero ese crecimiento vertical es el que en últimas generará el impacto que todos estamos buscando. Esta es su primera responsabilidad.
- Su segunda prioridad es proteger la base global de los Estándares del ISSB. Este lenguaje común que 40 jurisdicciones han decidido usar es un tesoro. Es un bien común. Estamos en un mundo donde puede haber otros intereses, y hay una cantidad de otras cosas que han ocurrido que no son acerca de lenguaje, acerca de diálogo o acerca de construcción conjunta. Me siento privilegiado de ser parte de una aventura que se está construyendo en el multilateralismo con líderes como quienes están en esta sala y más allá. Nuestra responsabilidad compartida es proteger y crecer ese lenguaje juntos.
Dejando a un lado el comentario anterior respecto de si el uso repetido del término “lenguaje” es acertado, la ligera referencia de Faber a “otros intereses” y “otras cosas que ocurren” difícilmente parece proporcional con la escala actual de hostilidad política y de otros tipos. Es comprensible que este discurso intenta transmitir optimismo y jovialidad, pero es absurdo decir que cada parte interesada en la presentación de reportes de sostenibilidad necesariamente “irá en la dirección correcta a la velocidad correcta”. Uno aprecia los riesgos de parecer “político”, pero como mínimo, el sentido de responsabilidad compartida que tienen Faber y el ISSB podrían beneficiarse de una mayor urgencia y de una ira justa estratégicamente aplicada ante el fracaso de otros en comprender su parte…
Las opiniones expresadas son solamente las del autor.
Esta traducción no ha sido revisada ni aprobada por el autor.
