¡Frankestein desatado!

Por John Hughes – Revelación de la compensación del ejecutivo, o: ¡Frankestein desatado!
Documento original: Executive compensation disclosure, or: Frankenstein unleashed! [11/10/2025]
Como señalé antes, uno de mis grandes arrepentimientos es el tiempo que dediqué a la causa de la revelación de la compensación del ejecutivo, que prácticamente fue todo un desperdicio: Como lo expresé aquí hace nueve años:
- La revelación mejorada tuvo la intención de proporcionar un control de tales acuerdos (“la luz del sol es el mejor desinfectante”); hoy en día generalmente se considera que solo ha adicionado combustible a la espiral ascendente (a las malas hierbas les encanta la luz del sol, ¿quién lo hubiera dicho?). A la gente les gusta hablar del “pago por desempeño”, pero en la práctica, el desempeño siempre consigue ser medido de manera que ese pago aumente. En este punto, todo lo que tiene que ver con la compensación del ejecutivo quizás es mejor considerado como una grandiosa forma de teatro, desconectado de cualquier ciencia o sicología creíbles.
Nada ha cambiado desde entonces para cambiar esa valoración: Ud. puede concluir que las compañías se sienten cómodas pagando excesivamente a sus líderes, sobre todo para conferirles un poder casi mítico. Recientemente la SEC realizó una mesa redonda como un primer paso en “uno de los primeros pasos para considerar si los requerimientos actuales de compensación del ejecutivo logran (sus) objetivos, y si no, cómo deben ser enmendadas las reglas”: en la forma actual facilitada-por-Trump, esto casi con certeza predice una dilución significativa de las reglas futuras. El Chair Paul Atkins de manera colorida comentó en su discurso de apertura que “uno puede describir los actuales requerimientos de revelación como un mosaico de reglas tipo Frankestein. El volumen y la complejidad de esas reglas pueden ser tan aterradores para un asociado de una firma de abogados que realiza una “verificación del formulario” de una declaración de poder, como el monstruo lo fue para el Dr. Frankestein mismo cuando el monstruo abrió sus ojos”. Las imágenes son quizás demasiado benévolas para las reglas (que no son lo suficiente impresionantes como para hacer analogía de una nueva forma de vida, si bien de un tipo más bien grotesco), y de alguna manera pasa por alto el hecho de que las firmas de abogados les gusta tener razones para emitir grandes facturas, pero de cualquier modo …
Otro comisionado, Hester Peirce, comentó:
- Algunas reglas de la compensación del ejecutivo parecen más respuesta a la curiosidad del público en general que de una necesidad genuina del inversionista por información material. Los recuentos de beneficios cuidadosamente calculados, como viajes en el jet corporativo, subsidios de vivienda para asignaciones en el exterior, o servicios de automóviles, nos ofrecen una ventana a las vidas de los ejecutivos, pero poco para completar la imagen que el inversionista tiene de la compañía. Últimamente, nuestras normas han adoptado un enfoque de “más es mejor” para la revelación del ejecutivo. Esas adiciones a las reglas … no aportan información nueva. En lugar de ello, esas reglas re-empaquetan y vuelven a presentar datos que la mayoría de los inversionistas ya tienen. O adicionan detalles que son inmateriales. ¿Acaso los inversionistas consideran esta información “nueva”? Y si lo hacen, ¿tenemos confianza de que les da una base racional para evaluar el precio de un valor?
- Considere, por ejemplo, la revelación de la ratio de pago y la revelación del pago-versus-desempeño … La retroalimentación general que escucho sobre la regla es que es un “impuesto” regulatorio a las compañías públicas sin el correspondiente beneficio para los inversionistas. La administración, y los consultores y abogados de alto precio que contratan, gastan horas preparando las diferentes narrativas, tablas, y gráficas que no producen nada más que bostezos de desinterés para los inversionistas.
La comisionada Caroline Crenshaw planteó algunas ideas para discusión:
- En el largo plazo los datos sobre la compensación del ejecutivo pueden ser útiles-para-las-decisiones de los accionistas en general y pueden ayudarnos a evaluar potenciales debilidades en el mercado. Por ejemplo, apenas estamos empezando a comprender los datos de la reglamentación del pago versus desempeño en el año 2022. Y, las cifras sobre las métricas de la “compensación realmente pagada” potencialmente son reveladores. Los datos muestran que el CEO más altamente pagado en el 2024, usando métricas de compensación realmente pagadas, recibió cerca de $6.9 billones [6.9 mil millones de dólares], y en las compañías de los 100 CEO más altos pagados, esa ratio es de 348:1. ¿Los conjuntos más grandes de datos revelan tendencias o prácticas de compensación que puedan predecir problemas en el futuro?
Sin embargo, es difícil saber qué hacer con ese comentario: la codicia y venalidad de los ejecutivos, y la correspondiente disrupción social (manifestada en propagación de la desigualdad, carencia de movilidad, fomento del descontento de que los cínicos se aprovechan debidamente, etc., etc.) es tan prominente en los días actuales que hablar vagamente de “problemas en el futuro” parece bastante lamentable (en su modo actual de instigación de criptomonedas y aplicación ligera, la SEC casi ciertamente está haciendo más para destruir el camino que para mantenerlo). Aún así, a pesar de todo mi cinismo, es difícil aceptar la premisa de que en esta área menos información necesariamente sería mejor (y los reclamos acerca del costo son difíciles de tomar en serio dado que gran parte de la compensación del ejecutivo son básicamente un desperdicio de dinero). La administración Trump ya ha supervisado la dilución, distorsión e incluso el desmantelamiento total de tanto conocimiento económico, científico, cultural, médico y de otro tipo establecido, que uno solo desearía que uno de sus organismos destripados ocasionalmente adoptarla la línea establecida y se apegara a ella. Este no es el campo de batalla que yo elegiría, pero claro, ¿quién hubiera deseado una guerra así …?
Las opiniones expresadas son solamente las del autor.
Esta traducción no ha sido revisada ni aprobada por el autor.
