Trucos contables para reducir pérdidas

Por Samuel Mantilla – Contabilidad de los centros de datos. Trucos contables para reducir pérdidas
Introducción
A nivel mundial se percibe un preocupante exceso de liquidez en la economía, con el agravante de que está concentrado en las grandes empresas tecnológicas que impulsan la Inteligencia Artificial (IA). Ello les permite hacer gigantescas inversiones en centros de datos que no tienen garantizados sus retornos de inversión, lo cual lleva a que para algunos se esté cerca de una burbuja económica.
Para el resto de la economía las cosas están siendo bastante difíciles dado que los desarrollos de la IA están llevando a que su alto consumo de energía, agua y minerales de tierras raras no esté siendo sostenible. Adicionalmente, lo relacionado con pérdidas de empleo ya empieza a dar señales de alarma graves. Ello hace que el sector real también tenga enormes dificultades.
Desde la perspectiva contable, las inversiones que las grandes tecnológicas están haciendo en IA, particularmente en centros de datos, comienzan a llamar la atención dado que los análisis rigurosos dejan ver que están primando los trucos contables para ‘esconder’ pérdidas y ‘mejorar’ la rentabilidad de las inversiones. Pero ello no necesariamente es así. Como las grandes tecnológicas normalmente usan contabilidad financiera, dado que cotizan en bolsa, se genera un desfase contable que no siempre es fácil de explicar: el uso combinado de elementos de la contabilidad de proyectos y de la contabilidad financiera.
El análisis que aquí se ofrece está organizado en los siguientes apartes: (1) Acuerdos de participación reciproca de ingresos ordinarios; (2) Lazos de inversión; (3) Señales económicas alarmantes; y (4) Trucos contables.
Acuerdos de participación recíproca de ingresos ordinarios
El 16 de noviembre de 2025 Francine McKenna y Olga Usvyastsky publicaron un interesante análisis de las revelaciones que Microsoft empezó a hacer respecto de sus inversiones en IA y, particularmente en OpenAI. Titulado Microsoft starts talking about OpenAI, but disclosures still fall short of complete [Microsoft comienza a hablar acerca de OpenAI, pero las revelaciones están lejos de ser completas].
Resaltan que las noticias dejan ver pérdidas considerables y crecientes, pero que ello no se ve de manera clara en las revelaciones contenidas en sus más recientes estados financieros. Si bien las ‘perspectivas externas’ dejan ver que esas inversiones en IA son ‘enormes’, las revelaciones financieras muestran que no son ‘materialmente importantes’ para Microsoft. Quizás por el obligatorio uso de la contabilidad según el método de participación (patrimonial) y su no-valoración a valor razonable.
Su participación de US$11.6 billones (de un compromiso de inversión de US$13 billones) en OpenAI es prácticamente ‘nada’ para sus tenencias de efectivo y para su capitalización en el mercado. Un asunto de perspectiva: para OpenAI, Microsoft tiene una participación importante, pero para Microsoft su inversión en OpenAI no es material.
Sin embargo, medida a valor razonable, la participación de Microsoft en OpenAI equivaldría a US$135 billones). Esa sería la diferencia frente a la contabilización según el método de participación.
La explicación de esta diferencia de casi 10X parece que se debe a un acuerdo de participación recíproca de ingresos ordinarios [reciprocal revenue sharing arrangements]. McKenna y Usvyastsky lo describen de la siguiente manera:
“Según los términos de asociación revisados en el 2025 a los que Microsoft hace referencia en su presentación de octubre 28, Microsoft y OpenAI reestructuraron su acuerdo para aclarar la propiedad, los derechos de propiedad intelectual [IP], y las vías de comercialización previas y posteriores a la declaración de la Inteligencia Artificial General [Artificial General Intelligence o AGI], tales como:
- Un panel de expertos independientes verificará ahora cualquier declaración de AGI.
- Los derechos de IP de Microsoft por los productos y modelos se extienden hasta el 2023 y cubren con medidas de seguridad los sistemas posteriores-a-AGI, mientras sus derechos a los métodos de investigación confidenciales de OpenAI perdurarán hasta verificación de la AGI o en el 2030.
- La IP de Microsoft ya no cubre el hardware de consumo de OpenAI, y OpenAI puede desarrollar con terceros algunos productos. Los productos de API codesarrollados permanecen exclusivos de Azure, si bien los que no utilicen API pueden operar en cualquier nube.
- Microsoft puede buscar, de manera independiente, proyectos de AGI. OpenAI – un cliente de Microsoft – está comprometido a compras adicionales de US$250 billones en Microsoft Azure, si bien Microsoft pierde su derecho de opción exclusiva para ser proveedor de computación de OpenAI.
- Microsoft se refiere a un acuerdo para “compartir ingresos ordinarios” y dice que este acuerdo continúa hasta que AGI sea verificado, pero se extenderá durante un período largo de tiempo. Microsoft no explica en ninguna parte cuál es la sustancia o forma de este acuerdo para “compartir ingresos ordinarios”.
- OpenAI puede ahora ofrecer acceso de API a clientes de seguridad nacional de Estados Unidos que operen en cualquier nube.
- OpenAI puede publicar modelos de peso-abierto que satisfagan ciertos estándares de capacidad.
En general, el acuerdo re-negociado parece que otorga más flexibilidad a OpenAI en la selección de proveedores de la nube y socios de desarrollo, cambiando el centro de atención del acuerdo hacia compromisos más monetarios y menos control sobre las asociaciones de OpenAI con terceros”.
[Traducción de SAMantilla].
De acuerdo con lo anterior, interpreto que como inversión, la participación financiera que Microsoft tiene en OpenAI no es materialmente importante, pero sí lo es para el desarrollo de la IA y su comercialización.
La clave está en la revelación de los ingresos ordinarios derivados de los acuerdos de participación recíproca de ingresos ordinarios. Ojalá pronto se disponga de revelaciones específicas relacionadas con esto.
Lazos de inversión
También el 16 de noviembre de 2025, Carole Cadwallard publicó un artículo que tituló The Great AI Bubble. Yes, it’s a bubble. And yes, it’s going to burst [La gran burbuja de la IA. Sí, es una burbuja. Y sí, va a estallar].
Usa la expresión “Broligarchy” [Oligarquía de los hermanos], un neologismo que describe el gobierno/poder de un pequeño grupo de hombres tremendamente ricos (‘las grandes tecnológicas’), que ejercen un poder político, económico y tecnológico significativo.
Su argumento lo basa en una gráfica originalmente publicada por Bloomberg [que reproduzco aquí sin autorización] la cual permite entender el impacto de las inversiones en IA y que, según mi interpretación ayuda a analizar la contabilización de estos ‘lazos de inversión’, lo cual justifica afirmar que ‘si no son rentables’, se convierten en una burbuja que muy posiblemente puede estallar.

La gráfica es bastante compleja, pero permite visualizar las diferentes entidades (Oracle, Intel, Neblus…) y los desembolsos por hardware y software, inversión, servicios y capital de riesgo. El tamaño de los círculos responde a la proporción según el valor de mercado. Trasladar esto a cifras contables no es sencillo. Lo que está definitivamente claro es que no se trata de un ejercicio de consolidación contable. Este debe realizarse para cada entidad en particular.
Analizando estas cosas, Becki Jayne anota que, de acuerdo con el Financial Times, la actual inversión en IA equivale al 40% del crecimiento del PIB de los Estados Unidos en el 2025, y las compañías de IA han impulsado el 80% del crecimiento en las acciones estadounidenses.
No se trata de generar miedos injustificados, pero sí abordar las perspectivas contables asociadas y, sobre todo, sus consecuencias: ¡Impacto para la toma de decisiones!
Cadwallardr respalda sus afirmaciones con las opiniones que le han dado periodistas y financieros de amplio reconocimiento. Si bien no puede concluir que es seguro que la burbuja de la IA va a estallar (y cuándo), reitera que dados los ‘lazos’ que hay entre esas inversiones, de fallar económicamente puede darse un colapso, tal y como ha ocurrido con burbujas anteriores.
Señales económicas alarmantes
En la misma fecha (noviembre 16, 2025), Matt Stoller publicó un interesante artículo que lleva por título Monopoly Round-Up: More Scary Economic Signs [Resumen de monopolios: Más señales económicas alarmantes], donde afirma y documenta que:
“Algo raro está pasando: el banco en la sombra Blue Owl, especializado en IA, se mete en problemas; hay centros de datos fantasma y la Reserva Federal observa volatilidad en los mercados monetarios. Además, se repite el síndrome de desvarío de Lina Khan en Nueva York”.
Lo curioso de Blue Owl una ‘corporación de desarrollo de negocios’ (‘banco en la sombra no-regulado’), a pesar de estar en ‘problemas’ continúa aportando ‘capital barato’ a distintas empresas, entre ellas Meta.
Stoller también cita el caso de los centros de datos ‘fantasmas’ que hacen pronósticos ‘confusos’ sobre las necesidades de energía eléctrica, y se pregunta si estamos presenciando un acaparamiento masivo de capacidad de los centros de datos:
“Esta semana, Google anunció una inversión de 40.000 millones de dólares en centros de datos en Texas. Y Anthropic anunció una inversión de 50.000 millones de dólares en centros de datos en todo Estados Unidos, incluyendo Nueva York y Texas, estado que cuenta con abundantes terrenos y energía relativamente barata. Así pues, el auge de la inversión sigue en marcha”.
Respalda estas afirmaciones con el trabajo que publicó Advait Arun quien discute el sutil uso de ‘engaños’ (‘trucos) contables para ocultar pérdidas, así como también el problema de la caída rápida del valor de las Unidades de Procesamiento Gráfico [Graphics Processing Units (GPUs)], que son el activo clave de los centros de datos. Por eso es importante acceder al trabajo de Arun.
Trucos contables
Por estos días (noviembre 2025), Advait Arun, con el respaldo del Center for Public Enterprise publicó un valioso documento que lleva por título Bubble or Nothing: Data Center Project Finance [Burbuja o nada: Financiación de proyectos de centros de datos]. Se trata de un documento desde la perspectiva de la ‘gestión de proyectos’. Lo interesante son los problemas de contabilidad que identifica en la gestión de los centros de datos. Inicialmente los denomina ‘riesgos’, pero luego induce a concluir que se trata de ‘trucos’ de contabilidad.
Inicia su documento con la siguiente afirmación:
“Si las condiciones económicas del sector tecnológico se deterioran, el floreciente auge de la inteligencia artificial (IA) podría evaporarse y, con él, la actividad económica asociada al auge del desarrollo de centros de datos”.
Mas adelante agrega:
“Los centros de datos constituyen un activo con características tanto de inmuebles como de infraestructura: sus inquilinos, principalmente grandes empresas tecnológicas, realizan costosas inversiones de capital a largo plazo en activos que se deprecian rápidamente y generan un flujo de caja mínimo en el corto plazo”.
Esa caracterización le permite señalar que tales centros de datos enfrentan los siguientes riesgos:
- La incertidumbre de los flujos de efectivo persiste en la medida en que continúa aumentando el costo de prestar servicios de inferencia de IA. Esto implica que en términos reales no hay suficientes ‘ventajas competitivas’ que generen diferenciales importantes: una empresa que hoy es líder fácilmente puede ser reemplazada por otra, lo cual aumenta la incertidumbre de los flujos de efectivo.
- El valor colateral de una unidad de procesamiento grafico (GPU), que constituye el activo clave del sector, parece estar a punto de caer en el corto plazo. El valor de los chips fluctúa dependiendo de la demanda incierta del usuario, así como también de la dinámica de la oferta y las especificaciones técnicas de las nuevas GPU.
- Los inquilinos del centro de datos emprenderán múltiplos ciclos de desembolsos intensos y crecientes de capital costoso dentro de un solo arrendamiento de corto plazo, lo que supone un riesgo considerable de rotación para los desarrolladores del centro de datos. Este desfase de activo-pasivo entre los desarrolladores del centro de datos y sus inquilinos pondrá a prueba la solvencia de sus desarrolladores si no cuentan con garantías de las compañías de tecnología lideres en el mercado.
- La financiación circular, o “financiación indirecta” [roundabouting], entre los denominados inquilinos híper-escalables – las principales empresas tecnológicas y proveedores de servicios de IA – crea una estructura de responsabilidad interconectada en todo el sector. Esos inquilinos representan una participación increíblemente grande del mercado y están financiando la expansión de unos y otros, creando riesgos de concentración para prestamistas y accionistas.
- La deuda está jugando un rol crecientemente grande en la financiación de los centros de datos. Si bien la deuda es un aspecto cotidiano de la financiación de proyectos y las empresas tecnológicas pueden autofinanciar su crecimiento mediante capital propio y en efectivo, causan preocupación la falta de transparencia en algunas transacciones financiadas-con-deuda y la estructura interconectada de pasivos del sector.
Desde la perspectiva macroeconómica esos riesgos constituyen un riesgo sistémico, complicado por concentrarse en empresas que en la práctica son ‘muy grandes para fallar’, aunque este término solo sea apropiadamente aplicado a entidades financieras (bancos, principalmente).
Desde la perspectiva microeconómica, la contabilidad que aplica es, en realidad, la contabilidad de proyectos, de la cual se habla poco, pero que está bastante diferenciada de la contabilidad financiera empresarial (las ‘entidades que reportan’ ya sea según los IFRS/NIIF o los US GAAP).
Así las cosas, Arun describe 11 elementos de la financiación del proyecto del centro de datos:
- Los centros de datos y sus inquilinos
- Incertidumbre de los flujos de efectivo
- El aumento de los costos del entrenamiento y la inferencia de la IA
- Compresión de costos en el sector de la ‘neonube’
- Depreciación de la GPU y administración del riesgo del colateral (‘riesgo de garantías’)
- Prestamos respaldados-por-GPU
- Ejemplos destacados
- Centrándose en los híper-escaladores
- Rol que la deuda tiene en el sector
- Perspectiva de las agencias calificadoras
- Reuniéndolo todo
Como las grandes tecnológicas normalmente usan contabilidad financiera, dado que cotizan en bolsa, se genera un desfase contable que no siempre es fácil de explicar: el uso combinado de elementos de la contabilidad de proyectos y de la contabilidad financiera. Por eso Stoller hace referencia a que Arum discute el sutil uso de trucos de contabilidad para ocultar pérdidas, así como también la rápida caída en el valor de las GPU, que son los activos clave de los centros de datos.
En un contexto de US GAAP o de IFRS/NIIF una mejor alternativa sería fortalecer lo relacionado con la contabilidad de los segmentos de operación y las revelaciones de partes relacionadas. Ello, como complemento indispensable para la contabilidad de los instrumentos financieros (deudas), los flujos de efectivo, la depreciación (de las GPU, principalmente), e ingresos ordinarios derivados de contratos con los clientes.
Sobre estas cosas no se dispone de documentos públicos diferentes a los registros regulatorios y los estados financieros publicados, lo cual resalta el valor del documento de Arum, cuya lectura y análisis son altamente convenientes y recomendados. Se trata de aspectos en los cuales es importante profundizar y ojalá los investigadores y académicos contables aportaran sus trabajos.
