¿No lo hicimos ya?
Por John Hughes – Más sobre el IFRS 18, o: ¿No lo hicimos ya?
Documento original: More on IFRS 18, or: didn’t we do this already? [6/02/2025]
Volvamos al IFRS 18, Presentation and Disclosure in Financial Statements… [NIIF 18, Presentación de estados financieros…]
Ya miramos la valoración que la entidad hace de sus “actividades de negocio principales”, que es relevante para determinar si ciertos gastos, que de otra manera serían clasificados como actividades de inversión o de financiación, deberían considerarse más bien como actividades de operación. Más ampliamente, la categoría de operación de los gastos incluye todos los elementos no clasificados en esas otras categorías. El IFRS 18 prescribe presentación en elemento de línea separado para los gastos de operación, y un subtotal para la utilidad o pérdida operacional; requiere que la entidad clasifique y presente los elementos de línea del gasto de operación de una manera que proporcione el resumen estructurado más útil, ya sea por naturaleza o función de los gastos. La mayor parte de esto no es completamente nueva, pero el mayor grado de especificidad y claridad subyacente contenido en el IFRS 18 frecuentemente llevará a revalorar las definiciones y prácticas existentes (así como las entidades antes lo hicieron en la transición desde los viejos PCGA canadienses).
Estos comentarios relacionados están tomados de la discusión realizada por el IFRS Financial Standards Discussion Group de Canadá:
- Las entidades que ya presentan un subtotal de “Utilidad o pérdida operacional” pueden necesitar cambiar cómo lo calcula. Tiempo y esfuerzo importantes pueden ser requeridos por las entidades para identificar en cuáles categorías mapear sus ingresos y gastos dentro del estado de ingresos. La naturaleza de las actividades de negocio de la entidad también podría determinar la extensión del impacto. Por ejemplo, las entidades con múltiples actividades de negocio pueden necesitar ejercer mayor juicio para determinar si los ingresos y gastos provenientes de todas sus actividades deben ser clasificados dentro de la categoría de operación.
- … Las entidades pueden necesitar revalorar cuál método para presentar los gastos de operación (i.e., por naturaleza, por función, o usando una presentación mixta) proporciona la información más útil acerca de los gastos de operación en la cara del estado de ingresos. Dado que esta decisión impacta cómo las partes interesadas y afectadas perciben la riqueza financiera de una entidad y su eficiencia operacional, la selección del método más apropiado para transmitir esto en el contexto de esos cambios puede requerir consideración cuidadosa. Incluso si el análisis resulta en retener una presentación mixta, por ejemplo, la entidad todavía necesitará documentar por qué este enfoque es apropiado según el IFRS 18, con base en sus hechos y circunstancias específicos.
- … Las compañías pueden necesitar desagregar adicionalmente la información relacionada en las notas existentes. Las entidades tienen que asegurar que puedan obtener, procesar, y reportar los datos con el nivel de detalle requerido por el IFRS 18, lo cual puede necesitar cambios a los procesos y controles existentes del flujo del trabajo. Algunas entidades pueden necesitar adaptar sus sistemas de presentación de reportes financieros para hacer seguimiento y cotejar la información más desagregada y clasificar los ingresos y gastos en nuevas categorías. Esto podría involucrar inversiones importantes en nuevo software o actualizaciones a los sistemas existentes para asegurar que puedan capturar y reportar de manera exacta la información necesaria. Las implicaciones del sistema pueden ser particularmente importantes para las compañías que presenten el análisis de los gastos de operación por función o usando una presentación mixta en la cara del estado de ingresos.
Al hacer esa determinación acerca de la base de presentación adecuada para la presentación de los gastos de operación, la entidad considera cuáles elementos de línea proporcionan la información más útil acerca de los principales componentes o direccionadores de su rentabilidad, o que más estrechamente representan la manera como el negocio es administrado y como la administración reporta internamente; también considera la práctica estándar de la industria, y si la asignación de gastos particulares por función sería arbitraria y trabajaría contra proporcionar una representación fiel de la función (como puede ser el caso, por ejemplo, en la asignación de los cargos por depreciación y amortización y deterioro). Una vez más, esto de alguna manera es territorio familiar, y muchas compañías no dudarán esperar hasta ser presionadas por sus auditores acerca de “reinventar la rueda”, como dice la frase. Independientemente, KPMG sugiere que “los nuevos requerimientos ayudarán a las compañías a contar de mejor manera su historia y conectar su presentación de reportes en los estados financieros”. Pero eso me recuerda que previamente cité a Parul Sehgal, de The New Yorker,
- La historia nos hace perder el ritmo. Fomenta que pasemos por alto el hecho de que es, en primer lugar, un acto de selección. Los detalles son amplificados o silenciados. Las aparentes irrelevancias son integradas o podadas. Cada decisión es un argumento, cada argumento una imposición de significado, cada imposición un ejercicio de poder. Cuando se aplica a la historia, es un proceso que el difunto erudito Hayden White denominó “emplotment” [trama de parcelas] – en el cual la experiencia es alterada cuando es comprimida incluso en la estructura más rudimentaria de principio-medio-fin.
El artículo de Sehgal contiene sugerencias de alternativas: “(poner) ideas e imágenes en tensión productiva, sin garantía de cierre o comodidad”, o la noción alternativa de un “enjambre”, que “no contiene, al igual que una historia (sino más aún) permite – contradicción, disonancia, duda, inmanencia pura, movimiento, y destino abierto, una ruta abierta”. En esa publicación anterior me pregunté si – especialmente dadas las nuevas capacidades y posibilidades presentadas por la tecnología avanzada – deberíamos explorar la presentación de reportes financieros como un enjambre, como múltiples enjambres, como cualquier cosa menos que como historias. Pero cualesquiera que sean las virtudes del IFRS 18, tal ruptura radical de paradigmas no está entre ellas…
Las opiniones expresadas son solamente las del autor.
Esta traducción no ha sido revisada ni aprobada por el autor.
