AccountancyIQ

[JOHN HUGHES] Los números en la contabilidad no permanecen solos; siempre están vinculados a esperanzas humanas, compromisos, y algunas veces, ilusiones convenientes. En todo caso, apreciar esta diferencia hace que uno respete a los contadores aún más. Ellos no son solamente técnicos. Son intérpretes de un mundo que constantemente está cambiando, infinitamente discutible, y a menudo moralmente frágil. Y así, queda una pregunta sin respuesta, pero necesaria:

¿Deberíamos sentirnos aliviados, o preocupados, porque uno de los lenguajes más importantes de la vida, el lenguaje de utilidades, pérdidas, valor, no es una ciencia en absoluto, sino un tipo de poesía humana disfrazada en números? Quizás, en un mundo crecientemente obsesionado con la precisión, hay una sabiduría callada en recordar que alguno de nuestros sistemas más vitales permanece irreductiblemente humano. Desordenados, hermosos, falibles, y, por esa razón, merecedores de nuestro escepticismo, así como también de nuestra confianza.

Plataformas descentralizadas

[SAMUEL MANTILLA] La cultura de lo gratis y el progresismo, con las consiguientes politización e ideologización de los saberes, impulsados con vehemencia por prestigiosas universidades mundialmente reconocidas, están acabando con la educación universitaria y con la formación profesional básica. En todas las profesiones, incluida la contaduría pública.
La gente joven, que ha crecido en la cultura digital, no está queriendo someterse a la ‘formación universitaria’ y está buscando desarrollar sus propias carreras profesionales (‘sin títulos universitarios’) en mercados que cada día son más competidos y dinámicos, donde no hay nada gratis. Prima el valor razonable: una muestra gratis (para fomentar la entrada) y procesos de crecimiento donde para crecer es necesario pagar y presentar pruebas, con actualizaciones continuas, para todos. Donde no hay ‘derechos adquiridos’ sino ‘compromisos por desarrollar’.