La naturaleza apolítica de la emisión-del-estándar

¡Rechace ahora!

Por John Hughes – La naturaleza apolítica de la emisión-del-estándar, o: ¡Rechace ahora!

Documento original: The apolitical nature of standard-setting, or: push back now! [20/12/2025]

Armand Capisciolto, Chair of Canada’s Accounting Standards Board, recientemente volvió al tema de la política en la emisión-del-estándar…

Aquí hay algunos extractos:

  • En los años recientes, he escuchado a algunos decir que los contadores salvarán al mundo, mientras que otros se han quejado de que los emisores de los estándares están políticamente motivados para influir en el comportamiento. Considero que ambos puntos de vista no dan el resultado esperado. Si bien considero que la presentación de reportes financieros y los estándares de calidad-alta son críticamente importantes, los estándares mismos no cambian de manera directa el comportamiento… (más aún) … es la información financiera sin sesgos, producida por las entidades que siguen los estándares que establecemos, la que influye en el comportamiento.
  • Además de ser apolítico, considero que los estándares también deben ser agnósticos-frente-al-riesgo. Cualquiera que sea la incertidumbre que surja de un riesgo – cualquier riesgo – que materialmente pudiera afectar el reconocimiento o la medición de una cantidad contenida en los estados financieros, debe ser revelada.
  • La revelación de ciertos riesgos llama la atención de ambos lados del espectro político. Algunos dicen que las revelaciones no van suficientemente lejos, mientras que otros dicen que van muy lejos. Una vez más, estoy en desacuerdo con ambos lados dado que los riesgos existen o no existen – los riesgos no son políticos.
  • … Para mantener estándares de contabilidad de calidad-alta, es crítico que la emisión del estándar permanezca apolítica y agnóstica-frente-al-riesgo. Tengo mucha confianza de que esto continuará siendo el caso. Pero tenemos que permanecer vigilantes. Para proteger que la emisión del estándar sea independiente y de calidad-alta, tenemos que rechazar cualquier interferencia política en el proceso.

Tal y como he cubierto aquí, Capisciolto hace apenas siete meses había cubierto materias relacionadas, señalando entonces:

  • Si bien mantengo la creencia de que la emisión del estándar de contabilidad debe ser apolítica, no puedo dejar de reconocer que el 2025 ha sido un año donde la política global, a veces, ha hecho que la cooperación sea más desafiante. Las alianzas de muchos años han sido puestas a prueba, y han surgido guerras comerciales. Esos desarrollos me han dejado perplejo, especialmente dado que, en el mundo de la emisión del estándar de contabilidad, la cooperación a través de las fronteras siempre ha llevado a presentación mejorada de los reportes financieros y a mejores resultados para cada jurisdicción.

Está claro que el tema está en su mente (¡quizás incluso más que el béisbol!), y que si bien de manera específica no señala qué motivó la última publicación, no sería una gran sorpresa si ello tuviera algo que ver con las recientes amenazas veladas que la SEC ha hecho contra la Fundación IFRS. Tal y como he cubierto aquí, el SEC Chair Paul Atkins recientemente comentó que “IASB tiene que promover estándares de contabilidad de calidad-alta que estén centrados únicamente en orientar la presentación confiable de reportes financieros y no en lograr agendas políticas o sociales”. No es que Atkins ofreciera evidencia alguna de que tal cosa esté ocurriendo: su premisa fue que el trabajo de ISSB y su interacción con IASB, sin embargo, neutralmente concebido y comunicado, es inherentemente una “puerta trasera” políticamente-cargada”. Esto no me parece del todo correcto, pero si alguien insiste en que cierta acción o punto de vista es político, ello probablemente no puede ser contrarrestado simplemente mediante afirmar que están equivocados. Por ejemplo, algunos insisten (presumiblemente al menos algunas veces sinceramente) en ver que cualquier énfasis puesto en un pronombre (o simplemente afirmar que son parte del nombre o perfil del usuario, por ejemplo) es una acción inherentemente política que está desafiando normas o prácticas anteriormente no cuestionadas, sin importar que otros vean ello como asunto de claridad objetiva y dignidad.

Yo no estoy seguro de que la emisión del estándar pueda ser completamente aislada de la filosofía política. De nuevo podría citar, por ejemplo, el disputado rol de la contabilidad del valor razonable en la crisis financiera del 2008: si bien ese debate ahora está en un segundo plano, no es difícil imaginar variaciones en una situación futura donde la volatilidad de la medición pueda ser caracterizada más como una enfermedad que como un diagnóstico; de igual manera uno puede visualizar que algo como la contabilidad de la plusvalía sea demonizada (¡Recuperar la puesta en común!), o incluso cualquier área en la cual la naturaleza de las cantidades contenidas en el balance general requiera un pequeño compromiso conceptual. En tales casos puede ser muy difícil distinguir el desacuerdo, intelectualmente arraigado, de la defensa “políticamente” motivada y, además, no estoy muy seguro de qué se podría ganar intentándolo.

Incluso dejando a un lado tales puntos potencialmente sensibles, no está claro para mí que la política pueda ser sistemáticamente evitada en la emisión del estándar, ciertamente no en los actuales tiempos sombríos. El desafío implacable que Trump hace de la toma de decisiones basada-en-evidencia, demás de a la racionalidad misma, su destructividad y corrupción desenfrenadas, y su capacidad casi sobrenatural para convertir a personas al menos semi inteligentes en defensores rabiosos de todo lo que pasa por su cabezo, todo ello plantea severas amenazas. Ahora mismo, ¿los objetivos triumpanos más activos en el área de interés general de este blog (efectividad de la SEC, acomodaciones del emisor extranjero, frecuencia de la presentación de reportes intermedios) pueden ser separados del contenido de la presentación de reportes financieros misma, pero realmente, alguien podría sorprenderse si el contagio se extendiera? Yo estoy completamente de acuerdo con la nota de cierre de que “tenemos que rechazar cualquier interferencia política en el proceso”, pero una y otra vez, la malevolencia de la era triumpana ha probado ser completamente inmune a (si no capaz de alimentarse de) los contraargumentos y la resistencia cortésmente tradicionales…

Las opiniones expresadas son solamente las del autor.

Esta traducción no ha sido revisada ni aprobada por el autor.

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