ISSA 5000: ¿Un estándar agnóstico?

[SAMUEL MANTILLA] Si bien el ISSA 5000 es bienvenido, no se pueden cerrar los ojos a ciertos cambios que está introduciendo y de los que la profesión contable no siempre es consciente.

Uno de ellos, para mí clave, es la introducción del agnosticismo profesional (= independiente de la profesión) como moneda de cambio para que los profesionales que tienen amplia trayectoria en los temas ambientales (incluido el aseguramiento) acepten que los contadores profesionales puedan realizar algunos de (pero no todos) los compromisos de aseguramiento de la sostenibilidad.

Otro, es la diferencia entre confianza [trust] y confianza [confidence]. Si bien esa diferenciación se pierde al traducir al español, el mensaje que transmite es clave: la confianza en la profesión (trust) no es sinónimo de confianza en el sistema (confidence), en este caso, en el aseguramiento de la sostenibilidad). Mis críticos comentan con acidez que yo me equivoco porque esa no es una traducción oficial, pero eso no quiere decir que tengan la razón.

¿Opinión de aseguramiento es sinónimo de dictamen de verificación?

[SAMUEL MANTILLA] Como expresión conceptual y como práctica profesional, el dictamen de verificación corresponde a un pasado ya lejano. La opinión de aseguramiento es el presente y el futuro más inmediato. Sin embargo, en la Unión Europea, por efecto, entre otras cosas, de la Corporate Sustainability Reporting Directive (CSRD) desde la perspectiva legal (derecho comunitario) significan exactamente lo mismo y en muchos casos requieran una buena dosis de interpretación jurídica.

Esta confusión no ayuda a nivel internacional y tampoco en las fronteras locales, menos cuando un sector de la profesión contable sigue aferrándose al pasado (conservadurismo) y otro intenta avanzar en un entorno de negocios cada vez más competitivo y exigente.

La profesión de la sostenibilidad

[SAMUEL MANTILLA] Los datos de la sostenibilidad necesitan ser asegurados en la misma extensión que los datos financieros.

La profesión del aseguramiento de la sostenibilidad no es la misma profesión de los contadores / auditores, así estos últimos puedan hacer parte, junto con profesionales de otras disciplinas, de la profesión del aseguramiento de la sostenibilidad. De esto tienen claridad suficiente tanto la directiva CSRD como el ISSA 5000.

Hay una entusiasta expectativa por el aseguramiento de la sostenibilidad. Si bien en ello se reconoce un rol para la profesión contable (¡Auditores de estados financieros!), tal rol no es exclusivo y compite con muchos otros profesionales, algunos de los cuales no tienen experiencia en auditoría ni en aseguramiento, pero llevan ventajas importantes en los terrenos de la sostenibilidad y el cambio climático.

Así el aparato publicitario y promocional se esfuerce por mostrar el liderazgo de la profesión contable en el aseguramiento de los reportes de sostenibilidad, la cruda realidad muestra que las cosas son bastante diferentes.

Progresismo contable

[SAMUEL MANTILLA] Una profesión que era pragmática y fue exitosa como tal, la están volviendo progresista para que el éxito sea de otros profesionales, no de los contadores profesionales.
Primero, los estándares internacionales (Calidad) los redujeron a normas internacionales (Cumplimiento).
Después, dejaron la implementación de las normas a decisión de las autoridades de cada jurisdicción.
El progresismo contable está siendo introducido con el mejor estilo progresista: de manera soterrada, a sabiendas de que las mayorías solo leen los titulares publicitarios y cuando reaccionan es tarde porque ya están afianzadas las nuevas prácticas.

¿Aseguramiento eficaz sin auditoría efectiva?

[SAMUEL MANTILLA] Con pocos días de diferencia fueron publicados dos documentos internacionales de alto valor, relacionados con el ejercicio profesional de los contadores.
El primero de ellos, la consulta que IAASB hace de su propuesta sobre el estándar internacional sobre aseguramiento de la sostenibilidad (ISSA 5000) que, dice, será para uso por parte de todos los profesionales del aseguramiento, aplicable a cualquier tema de sostenibilidad y que constituirá un hito.
El segundo, el reporte de la US-PCAOB sobre las observaciones derivadas de las inspecciones que realizó en el año 2022, que dejan ver deficiencias en la calidad de la auditoría de estados financieros, las cuales menoscaban la capacidad de los inversionistas para tomar decisiones informadas.
Surge la pregunta de si la profesión contable realmente está en capacidad de hacer un aseguramiento eficaz (de la sostenibilidad) sin hacer una auditoría efectiva (de los estados financieros). La respuesta ‘lógica’, pero no siempre acogida plenamente, es que incursionar en la sostenibilidad implica garantizar auditoría de calidad. Pero parece que en términos reales contadores y auditores no están dispuestos a ello.