[SAMUEL MANTILLA] Dicen que hace más daño el silencio de los buenos que las acciones de los malos.
Sin que yo sea bueno o pretenda presentarme como tal, el Juliana’s Case ha puesto sobre la mesa el ejercicio ilegal de la profesión del contador público no solo por la obtención exprés de un título universitario sino porque, de acuerdo con la ley 43 de 1990 la calidad de contador público implica tres elementos: (1) título profesional de contador obtenido en una universidad reconocida por el Estado; (2) Acreditación de experiencia en actividades relacionadas con la ciencia contable en general; y (3) expedición de la tarjeta de contador público por parte de la Junta Central de Contadores, previa la comprobación de los numerales (1) y (2).
